EXMILITAR EXPERTO EN SUPERVIVENCIA UN ASESINO LLEVA VARIOS MESES ESCONDIDO EN LOS BOSQUES DE GALICIA


 Conocido como el ‘Rambo gallego’, su verdadero nombre es Alfredo Sánchez Chacón, tiene 63 años y llevaba desde marzo en busca y captura tras huir de la prisión donde cumplía condena por asesinato. En la noche de este miércoles ha sido detenido en Valdoviño por la Guardia Civil y con la ayuda de dos vecinos que le apresaron al reconocerle. Experto en supervivencia, los bosques y los montes gallegos se habían convertido en su mejor escondite, donde sobrevivía haciendo pequeños robos de comida.

Alfredo Sánchez Chacón es el verdadero nombre de uno de los, hasta ahora, delincuentes más buscados de nuestro país. En la madrugada de este jueves –sobre las 0.30 horas– el más conocido como el 'Rambo Gallego' ha sido detenido por la Guardia Civil en la parroquia de Loira, del municipio coruñés de Valdoviño. El arresto se ha producido gracias a la colaboración ciudadana, pues han sido dos vecinos de la localidad los que le han retenido inmovilizado mientras llegaban los agentes.



 

Según han informado los medios de comunicación gallegos, el fugado habría intentado colarse por la ventana de una vivienda, donde fue descubierto y perseguido por los dos vecinos.

El ‘Rambo Gallego’ sirvió en la legión y en las Fuerzas Especiales durante la década de 1980. En 1996, durante las fiestas de San Roque (Pontevedra), mató a un joven de 24 años con el que previamente había mantenido una discusión de un disparo. Por este crimen, fue detenido en marzo de 1997.

 

Sin embargo, durante el tiempo de espera para el juicio, Sánchez Chacón protagonizó una fuga de la prisión de Vigo de película. Los presos simularon una pelea para despistar a los trabajadores de la prisión, mientras que el delincuente empleó una sabana para descolgarse por las paredes de la cárcel.

 

Huyó a Portugal y pudo esconderse de las autoridades durante cinco años hasta 2002 finalmente fue detenido. Cuando por fin se enfrentó al juicio por el asesinato del joven le condenaron a 17 años de prisión, finalizando su condena en 2025, ya que se le sumaron otros cargos menores.

Hasta marzo de 2021, el 'Rambo Gallego', con 63 años, estuvo interno en la cárcel de Monterroso, en Lugo. Sin embargo, en marzo el 'Rambo Gallego' volvió a protagonizar una fuga aprovechando un permiso de tres días que le habían concedido para escapar de prisión, tal como ya hizo en 1997. Tras no aparecer y estar dos semanas en paradero desconocido, se decretó una orden de busca y captura.

 


ROBO DE ALIMENTOS

Durante el tiempo de búsqueda, según comentaron varios vecinos a los agentes de la zona, se situaba a Sánchez Chacón en los montes de Ferrolterra, al norte de donde se había detectado su presencia la última vez. Un robo de comida en una vivienda daba una nueva pista a la Guardia Civil en su intento por estrechar el cerco sobre el preso fugado.

 


Desde que Sánchez Chacón se fugó de Monterroso el pasado mes de marzo, cuando aprovechó un permiso para nunca más volver al centro penitenciario de la localidad lucense, un cazador aseguraba haberle visto en las Fragas do Eume.

Incluso a finales del pasado agosto, distintos vecinos de Ombre, en Pontedeume, detectaron varios robos de alimentos y herramientas en sus domicilios. Al menos catorce viviendas fueron asaltadas, lo que levantó una gran preocupación entre ellos.

 


Los afectados pusieron el foco en una vivienda de la zona, propiedad de una mujer inglesa que llevaba dos años sin aparecer por ahí. La casa, además, había estado ocupada ilegalmente durante unos días. A su vez, centraron sus sospechas en un hombre de unos sesenta años con una importante cojera, que muchos vecinos habían visto a deshoras por la zona.

A finales del año pasado volvió a saltar la alarma, después de que un cazador de la zona asegurara haberle reconocido en una tienda de campaña en las profundidades de un bosque. Inmediatamente avisó a la Guardia Civil, pero cuando se personaron en la zona, no había rastro ni del fugitivo, ni de la tienda de campaña.

 

Además, unos niños aseguran haberle visto, incluso afirmaron que el fugitivo les saludó, por lo que la Guardia Civil montó un dispositivo de búsqueda con ayuda de cámaras nocturnas. Varios vecinos confirman la presencia de un helicóptero sobrevolando la zona aquella noche.

 


Sin embargo, la pasada semana, un vecino de Santa Mariña do Monte contó que se lo había encontrado en su garaje y que, al verse sorprendido, le propinó un garrotazo en la cara y salió huyendo.

Asimismo, el pasado domingo las pistas lo situaban en otra localidad, en Valdoviño, tras un robo de comida. Explican en La voz de Galicia que "el conocido como Rambo gallego, exmilitar experto en supervivencia, se habría colado en una casa trepando hasta alcanzar una ventana abierta. Una vez dentro fue hasta la cocina y se llevó panceta, cervezas, chorizo, una bizcochada, un paquete de bizcochos y cinco barras de pan duro. Lo metió todo en una bolsa que había encima de una mesa con un pantalón dejando la prenda de ropa allí mismo. Tampoco se llevó el dinero de la cartera que había en la cocina".

 


Desde su huida fueron varios los testimonios de lugareños que lo situaban en distintos puntos de Galicia y que denunciaban robos de comida y bebida que le atribuyeron como forma de sobrevivir escondido.

Elcierredigital.com ha hablado con fuentes informadas acerca de la búsqueda durante casi un año del 'Rambo Gallego' y han podido saber que "las fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado estaban buscándolo con todo lo que tienen. Además, la policía pidió colaboración ciudadana. Todos los vecinos estaban avisados de que el 'Rambo Gallego' podía estar por ahí y sabían que si lo veían tienen que llamar a la Guardia Civil lo antes posible".

 

La búsqueda, según cuentan a elcierredigital.com estas fuentes, "estaba últimamente centrada en la zona costa norte, entre Coruña y Ferrol, que es donde se le vio en las dos últimas ocasiones".

Además, nos decía que esperaban encontrarlo a corto/medio plazo, ya que la zona en la que se le estaba buscando cada vez es más estrecha, pero era muy complicado encontrarlo ya que se escondía en el monte puro.

 

Esa es la última pista que la Guardia Civil tuvo de este prófugo de la Justicia antes de localizarlo, pues no era la primera vez que se refugiaba en los montes y bosques gallegos para escapar de las autoridades. Tampoco era la primera vez que huía de prisión.

 


Alfredo Sánchez Chacón es un conocido exmilitar, antiguo miembro de la Legión y de las Fuerzas Especiales del Ejército. Es un experto en supervivencia, como lo acreditan sus largas fugas y su capacidad de supervivencia en los bosques y de huida cuando aparecen las autoridades. Con la detención de la Guardia Civil, el 'Rambo Gallego' podría permanecer en prisión hasta agosto de 2025.

Diosa Egipcia Sejmet

Dos estatuas de la diosa Sejmet y un bajorrelieve expuestos en el Museo Egipcio de Berlín

Era hija primogénita del dios Ra, su esposo era Ptah y su hijo, Nefertum con los que formaban la llamada tríada de Menfis. Se la considera un "álter-ego" de Hathor, con la que está frecuentemente identificada, y sobre todo con la diosa gata Bastet, que se consideraba una forma "dulce" de Sejmet, cuando esta no estaba furiosa.

Su ira era temible pero, si se conseguía apaciguarla, otorgaba a sus adoradores el dominio sobre sus enemigos y el vigor y la energía para vencer la debilidad y la enfermedad.

 En algunos casos fue considerada aliada y protectora de Ra, dado que daba muerte a quienes osaran enfrentarse o atacar a la monarquía divina o terrenal.

Fue venerada como "Señora del Asheru", en el templo de Mut, en Karnak. También en Luxor, Menfis, Letópolis y la región del Delta. En algunos templos se le ofrecía sangre de animales sacrificados con el fin de evitar su cólera.

 

Los sacerdotes realizaban un ritual ante una estatua diferente de la diosa todos los días para aplacar su ira. Este es el motivo por el que se han conservado tantas imágenes de la diosa. La mayoría de las estatuas no muestran ninguna expresión ni dinamismo (hieratismo típico en el arte egipcio), se realizaban de este modo pensando que duraran mucho tiempo. Se piensa que había más de 700 estatuas de Sejmet en el Templo de Amenhotep III. Incluso había algunos leones domesticados en los templos dedicados a Sejmet en Leontópolis.


En un mito acerca del final del reinado de Ra en la Tierra, este envía a Sejmet a asesinar a los mortales que conspiraron contra él. En el mito, la sed de sangre de Sejmet no fue saciada al concluir la batalla, lo que le llevó a casi acabar con la humanidad; viendo esto, Ra tiñó cerveza con ocre rojo o hematita para que pareciera sangre y Sejmet, pensando que la cerveza era sangre, se embriagó de tal forma que no pudo continuar su matanza y regresó junto a Ra.

 

Al terminar una batalla, se celebraban festivales en honor a Sejmet para apaciguarla y que no destruyera de nuevo. Durante un festival anual celebrado a comienzos de año, llamado el Festival de la Embriaguez, los egipcios bailaban al son de la música para mitigar la bravura de la diosa y bebían grandes cantidades de vino para imitar, según el mito explicado, la embriaguez que detuvo a la diosa y su ira de destruir la humanidad. También pensaban que servía para evitar las inundaciones que se producían a comienzos de año, cuando el Nilo se teñía de rojo por el limo y Sejmet sofocaba las inundaciones bebiéndose el agua y salvando la humanidad.

 

En 2006, Betsy Bryan, una arqueóloga de la Universidad Johns Hopkins, descubrió excavando en el templo de Mut dibujos de sacerdotes y ciudadanos participando en este festival de enorme relevancia. Se han encontrado registros históricos que demuestran que participaban miles de personas en el festival. Estos descubrimientos se encontraron en el templo de Mut porque cuando Tebas se consolidó como capital, Mut conservó algunos distintivos de Sejmet. Estas excavaciones del templo en Lúxor revelaron un "lugar de embriaguez" construido en el templo por la reina-faraón Hatshepshut durante el apogeo de su reinado.

Sejmet también fue considerada la madre de Maahes, una deidad que apareció en el Imperio Nuevo

 

CUANDO UNA PUERTA SE CIERRA SE ABRE UN UNIVERSO ENTERO


 Cuando atrancamos una puerta en cualquier etapa de nuestra vida es cuando nos damos cuenta que ya pierde ese valor de recibir como dar, se pierde la motivación, los sueños y el ánimo. Ahí es donde los miedos para abrir otras puertas.    

 

Aunque estemos más que acostumbrados a oír eso de que cuando “una puerta se cierra otra se abre”, existen matices a tener en cuenta. Esas entradas, esos nuevos universos de oportunidades no aparecen por arte de magia. Hay que ir a buscarlos, hay que propiciarlos y poner en marcha determinados mecanismos internos para que esto, suceda.

 

“LA PUERTA DE LA FELICIDAD SE ABRE HACIA DENTRO, SOLO HAY QUE RETIRARSE UN POCO PARA ABRIRLA, PORQUE SI UNO LA EMPUJA LA PUERTA SE CERRARÁ UNA VEZ MÁS”

 

-Sören Kierkegaard-

 


Todos nosotros padecemos, en ocasiones, la irremediable costumbre de sintonizar el mismo canal emocional: el del sufrimiento, el del apego a lo perdido, al recuerdo de lo no logrado, y al de la amargura de tantas y tantas decepciones vividas. De algún modo, y teniendo presente todo este abismo de complejas emociones, lo que hacemos muchas veces es dejar infinidad de puertas abiertas con el cartel del “por si acaso”.

Sin embargo, debemos detenernos a sentir una cosa: la brisa que traen esas puertas entreabiertas. Es un viento frío con olor a tiempo estancado, a lágrimas resecas, a sueños no cumplidos, y donde además, de vez en cuando surgen los ecos de aquellas voces que una vez, nos hicieron daño.

 

Es necesario cerrarlas, por nuestro equilibrio y salud emocional.

 

LA PUERTA QUE NO NOS ATREVEMOS A CERRAR

Antes de hablar de esos universos que se abren detrás de muchas puertas que llevan nuestro nombre, ahondemos primero en las que no hemos cerrado. ¿Qué supone en realidad terminar un ciclo, una etapa, dejar un trabajo o incluso poner fin a una relación?

 

Significa por encima de todo, saber renunciar, y la renuncia es algo para lo que nadie nos ha preparado. La propia sociedad e incluso la educación que hemos recibido nos han convencido siempre de que podemos tenerlo todo sin renunciar a nada.

Sin embargo, si pensamos en este delicado acto de valentía por un momento, nos daremos cuenta de que el propio acto de madurar, de crecer y de obtener una cierta calidad de vida implica aprender a cerrar puertas, todas esas puertas que nos traían vientos nada agradables.

 

La propia vida nos obliga a tener que tomar decisiones de manera constante. Porque para ser feliz, no lo olvidemos, hay que tomar decisiones. Ahora bien, si no nos atrevemos a cruzar esos umbrales para dar un portazo definitivo a lo que duele, a lo que no encaja y nos desgasta, a lo que renunciamos es a nuestra propia felicidad.

Porque no lo olvidemos, la felicidad no tiene precio, tiene reglas, y una de ellas es atrevernos a ser valientes. Existor es al fin y al cabo obligarnos a avanzar, es poner un pie delante de otro, mientras nuestro corazón se abre a las nuevas oportunidades con una dosis de entereza y mucho coraje.

 


CLAVES PARA AFRONTAR EL FINAL DE UNA ETAPA

Nos aferran al ayer las palabras no dichas cuando hubo oportunidad y nos venció la cobardía. Nos pesan las oportunidades perdidas e infinitos “por qués” que jamás tendrán respuesta. Son tantas las veces que ponemos la mirada en el ayer que se desvanece nuestro presente y esto, no es sano ni natural.

“CUANDO UNA PUERTA SE CIERRA OTRA SE ABRE, SIN EMBARGO, NOS PASAMOS TANTO TIEMPO VIENDO LA CERRADA QUE SOMOS INCAPACES DE VER LA QUE SE HA ABIERTO PARA NOSOTROS.”

 

-Helen Keller-

 

Nadie puede “vivir” en dos sitios a la vez, o avanzas o te conviertes en ese bonito “marcalibros” que se queda para siempre en el capítulo más doloroso de un libro. Sin permitirse descubrir cómo termina esa historia: tu historia. No es lo adecuado, es necesario hacerlo, cerrar la puerta, pasar la página, convertirte en la persona que eres de verdad y que otros han intentado modelar a su antojo.

 

ESTRATEGIAS PARA FINALIZAR UNA ETAPA Y HALLAR UN NUEVO UNIVERSO PERSONAL

Cerrar una puerta no es precisamente fácil. Porque de algún modo, no solo dejamos atrás lo que nos hace infelices, a veces, también estamos obligados a renunciar a ciertas cosas que sí nos identificaban, que eran nuestras y nos hacían felices.

Veamos con detalle cuáles serían estas estrategias.

 

Practica la responsabilidad personal a través del diálogo interno contigo mismo. Pregúntate qué te aferra, qué te detiene para dar el paso a la hora de cerrar esa puerta. Define tus miedos, ponles nombre e intenta racionalizarlos. Pregúntate también si dentro de unos años te gustaría estar en el mismo sitio en que estás ahora.

Toma conciencia de tus puntos fuertes. Tienes talentos, enfatiza tus virtudes, tus valores, tus logros. Asimismo, recuerda que tus puntos fuertes son también las personas que te apoyan y te quieren de verdad.

Diseña un plan para tu futuro inmediato. Visualiza dónde y cómo te gustaría estar dentro de medio año. Envuélvete de esa sensación positiva que acompaña esas imágenes. Toma aliento de ellas.

Avanza libre de cargas. Déjalas todas, avanza con el corazón descalzo, la mente templada y los ojos despiertos.  Camina sin odios, sin rencores y sin esas piedras que muchas veces cargamos a la espalda y que nos enferman con sus pesos emocionales haciéndonos cautivos.

Cierra la puerta y simplemente mira a tu alrededor con ilusiones renovadas. Eres una estrella más en ese universo en busca de nuevas y maravillosas oportunidades. ¿Las intuyes ya?

PRIMERA GUERRA MUNDIAL “RATAS” ENEMIGO INCÓMODO


Soldados alemanes posando para una fotografía con ratas capturadas a la entrada de un refugio SUBTERRÁNEO, en el año 1916.

La guerra se empantanó, se cavaron largas trincheras y durante mucho tiempo vivieron los soldados hacinados en unas condiciones penosas. Se acumuló la suciedad y faltó al higiene. Lógicamente, hicieron acto de presencia piojos, pulgas y ratas. Y también las enfermedades, que causaron tantas bajas como el mismo enemigo: disentería, tifus, cólera. Y no hablemos de las condiciones meteorológicas. Muchos murieron de frío en la trinchera. Pero la imagen del cazador de ratas no solo ilustra las condiciones en las que se hizo la guerra, sino que  es una metáfora de lo que representa la guerra. Sustituyan ustedes en su imaginación a las ratas tendidas por personas.

Muchos soldados de la Primera Guerra Mundial han compartido que su peor enemigo en la guerra no eran los soldados contra los que luchaban, sino el clima, el barro, el frío y, quizás más que nada, las ratas.

Millones de ratas infestaban las trincheras donde dormían y vivían los soldados. Estos roedores, a veces enormes, intentaban comerse los alimentos de los soldados, se arrastraban sobre ellos y los mordían mientras dormían, transmitían enfermedades y mordisqueaban los cadáveres de los camaradas caídos, a veces desfigurándolos por completo al comerse la cara y los ojos.

Por estos motivos, los soldados desarrollaron un odio apasionado hacia las ratas, a las que intentaban cazar por diversos métodos, como emboscarlas con fusiles o apuñalarlas con sus bayonetas, a las que se les unía un trozo de queso o pan para atraerlos, en las ratoneras.

El soldado danés-alemán Søren P. Petersen informó sobre sus desafíos con ratas el 23 de enero de 1916, hace aproximadamente 106 años.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

"En los sótanos debajo de las casas destrozadas yacíamos en reserva. Los alojamientos habrían sido más que cómodos si no nos hubiéramos visto obligados a compartirlos con una cantidad incontable de ratas.

Los bastardos egoístas devoraban todo lo que era algo comestible, y todos los alimentos que no podíamos almacenar teníamos que colgarlos con una cuerda del techo.

Se metieron debajo de nuestras mantas cuando estábamos durmiendo y nos corrieron por la cara, pero nunca escuché que alguien haya sido mordido por ellas".


 

UNA TAZA DE PELTRE

No quiero sonar melancólico mucho menos que vivo en el pasado, pero heme aquí comprando un Souvenir una taza de peltre,  esperando encontrar...